viernes, 20 de septiembre de 2013

Sherlock Holmes & the case of the crystal blue bottle

Desde hace algún tiempo, todos los holmesianos de pro hemos conocido, de oídas o directamente, la iniciativa por parte de un grupo de aficionados que, bajo el nombre The Undershaw Preservation Trust, se dispuso a salvar de la demolición la casa de Surrey en la que Arthur Conan Doyle había vivido y creado algunas de sus obras más conocidas. El proyecto, que contó con la colaboración de estudiosos, aficionados y autores, logró a través de varias iniciativas recaudar fondos para impedir el derribo, algo que a fecha de hoy parece haberse logrado.


Una de las iniciativas más conocidas fue la publicación de libros de pastiches, cuya recaudación iría a apoyar el proyecto, como el célebre proyecto Sherlock's Home: The Empty House, o el volumen que analizaremos a continuación, The case of the crystal blue bottle. Y quiero dejar claro, antes de nada, que este cómic se realizó y publicó sin ningún ánimo de lucro, simplemente un grupo de aficionados al personaje trató de apoyar la causa a través de un cómic realizado sin mayores pretensiones, y eso es precisamente lo que encontraremos.


El volumen está firmado por Luke Benjamen Kuhns, que actúa como guionista (también es autor de uno de los relatos de la citada Sherlock's Home: The Empty House), y el dibujo corresponde a Sarah Ruprecht y Dan Albers. A ello se le une la portada de Wayne Miller (probablemente, lo mejor en cuanto al aspecto gráfico), y finalmente una galería de pin-ups realizada por toda una serie de aficionados, y que acompaña al relato principal. Como es lógico, este heterogéneo grupo de personas implicadas en un proyecto da lugar a un volumen que acaba resultando demasiado disperso.


Pero vayamos al relato principal. La historia nos explica el asesinato de la joven Deseray Underwood, que fallece una semana antes de su boda, víctima de un envenenamiento con cianuro introducido en un frasco de perfume, de cristal azul para más señas. Lestrade, llevado por los primeros indicios, detiene al prometido de la joven, aunque la investigación de Holmes pronto dará la vuelta a la situación, desvelando un oscuro secreto familiar que ha provocado el fatal desenlace.


El relato, sin ser demasiado original, cumple con su objetivo, aunque la intriga se esfuma por una resolución demasiado fácil. En cuanto al aspecto gráfico, por desgracia la participación de dos dibujantes distintos supone un cambio demasiado drástico que descoloca al lector: primero tenemos un dibujo de línea simple, sin fondos y con una inexpresividad facial exasperante, y a continuación pasamos a un estilo más detallista, casi clásico, aunque demasiado estático. Basta fijarse en viñetas como el disparo de un revólver o la escena de un apuñalamiento para comprobar que a la historia le falta vida.


En cuanto a la galería de pin-ups, puede encontrarse un puñado de ilustraciones de calidad, aunque en su mayoría no pasan de contribuciones de artista amateur con más voluntad que estilo. Con todo, tratándose de una obra como la que nos ocupa, con un objetivo altruista y un más que evidente amor por el personaje y su autor (algo que resulta evidente desde la primera página), podemos concluir que este Sherlock Holmes and the case of the crystal blue bottle cumple a la perfección con su objetivo: apoyar la causa de Underwood, y servir de vehículo para que un grupo de holmesianos ponga su talento en común por un mismo objetivo.



TÍTULO: Sherlock Holmes & the case of the crystal blue bottle

EDICIÓN: 2012

EDITORIAL: Mxpublishing

GUIÓN: Luke Benjamen Kuhns

DIBUJO: Sarah Ruprecht y Dan Albers, a partir de diseños de Rebecca Lois Burns y Marcie Klinger

EDICIÓN ESPAÑOLA: No hay

domingo, 8 de septiembre de 2013

El perro de los Baskerville, de Dark Horse

Tratándose de la más famosa de las novelas holmesianas, y también la más veces llevada al medio cinematográfico, resulta lógico que El perro de los Baskerville sea también la obras más veces adaptada a las viñetas (y en este blog hemos dado buena cuenta de algunas de ellas), de lo cual es una buena muestra este Hound realizado por Martin Powell y Jamie Chase, publicado por la editorial americana Dark Horse en 2013, y que supone el último acercamiento a esa historia gótica en la que, recordemos, no debía aparecer el detective de Baker Street.


Antes de entrar en el cómic en sí, quisiera recordar que El perro de los Baskerville, siendo la aventura más conocida de Holmes, resulta muy poco "holmesiana": básicamente se trata de una novela con elemento sobrenatural en la que el detective cede su protagonismo al misterio gótico, e incluso desaparece durante buena parte de la trama. Si a ello añadimos que la identidad del culpable se descubre a la mitad del texto, y que la trama cuenta con no pocos agujeros que se resuelven en la conclusión como buenamente se puede (y pienso en aquel criado que debía cuidar al perro, o cómo se podría reclamar una herencia después de vivir durante años al lado de la víctima bajo una identidad falsa), nos hallamos ante una obra de difícil adaptación, ya que supone solucionar estas carencias (como se ha visto, por ejemplo, en el correspondiente capítulo de la BBC protagonizado por Benedict Cumberbatch).


Esta adaptación de El perro de los Baskerville cumple algunos de esos objetivos y fracasa en otros. Vayamos por partes: el guión trata de solucionar la revelación del culpable, que se oculta hasta el final, haciendo que la última escena sea la de Holmes descubriendo que Stapleton es un Baskerville. También la ausencia de Holmes, así como las cartas de Watson al detective (que no llegarán a su destino en Londres, como sabemos bien) se solucionan estructurando varios episodios de forma epistolar. Sin duda, se nota la buena mano de Martin Powell, que ya nos ha dedicado algunos buenos pastiches holmesianos como son el clásico Scarlet by gaslight, que enfrentaba al detective con el Conde Drácula, y A case of blind fear, donde se hacía lo propio con el Hombre Invisible.


Por tanto, el guión cumple bien y soluciona con buena nota algunos de los problemas que presenta una adaptación gráfica de la novela original. Sin embargo, es en el apartado del dibujo donde este cómic sale perdiendo. No molesta que se use una ilustración a toda página en momentos clave de la trama (como la aparición del perro, la persecución de Stapleton por el páramo...), pero la modernización resulta excesiva y el dibujo acaba por ser oscuro y rozando la deformidad, sin dejar otra cosa que siluetas y unos personajes que rozan el feísmo. Por si fuera poco, la tipografía utilizada en la rotulación es del todo errónea, por lo que finalmente la obra supone un auténtico esfuerzo de lectura.
 
 
Una pena, porque una adaptación canónica siempre es de agradecer, y más cuando se nota una labor de interés en el guión por llegar a un público actual. Habrá que seguir esperando a una auténtica versión de El perro de los Baskerville en viñetas que cumpla el objetivo de respetar su fuente y, al tiempo, ser asequible para el público actual.


FICHA-

TÍTULO:
 The Hound of the Baskervilles 

EDICIÓN: 2013

EDITORIAL: Dark Horse Books/Pulp Sequential Comics

GUIÓN: Martin Powell, a partir de la historia de Arthur Conan Doyle

DIBUJO: Jamie Chase

EDICIÓN ESPAÑOLA: No hay